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martes, 26 de noviembre de 2013

El prometedor mundo Raspberry Pi

En mi manifiesto hablaba de mis aficiones, entre las que se encontraba Arduino, pero olvidaba comentar el maravilloso y prometedor mundo Raspberry Pi. En el momento en que creé el blog no contemplaba dentro de mis planes utilizar Raspberry Pi, pues el Linux empotrado que requería para mis desarrollos lo resolví adaptando un miniPC Android MK802 al entorno Linux, instalándole una de las distribuciones que probé y que me pareció era la más estable, pues requería pocos recursos. Estaba basada en una versión ligera de Ubuntu 12.04, que utilizaba el entorno gráfico de usuario LXDE. Aunque fue una buena experiencia, el dispositivo no daba para mucho, andaba justo de potencia y había que ir pensando en buscar otra solución. Y la solución llegó antes de lo esperado.

Las circunstancias, y el mal tiempo, hicieron que esta solución quedase descartada, eso sí, después de probar que la solución implementada, sistema de riego controlado mediante móvil, funcionase perfectamente. Un día de lluvia fue el causante que se mojase el hardware y el sistema dejase de funcionar.

El Raspberry Pi, de un vistazo

En el tamaño de una tarjeta de crédito se ha implementado este potente ordenador, que dispone de salida HDMI, dos puertos USB, un conector RJ-45 para conexión a red local por cable Ethernet, un conector para enchufarle una tarjeta de memoria SDcard, en donde instalaremos el sistema operativo, 512 Mbytes de RAM, conector RCA para vídeo y otro conector para salida de audio. Todo ello se alimenta con un alimentador de 5V/1.2A mediante el conector microUSB que dispone para tal fin, y solo para tal fin. Se le puede conectar una cámara de vídeo y posee otros conectores, de 26 y 10 pines, para poder comunicarse con el mundo exterior.
Decir también que existen dos versiones que hay que tener en cuenta, pues las diferencias, aunque mínimas, afectan  al desarrollo de las aplicaciones. La versión que dispongo es la rev2, la más reciente.
Los dos puertos pueden usarse para conectar un adaptador WiFi y otro para integrar un teclado y ratón inalámbricos. Eso es lo que he hecho.
En la siguiente ilustración se muestra las posibilidades que ofrece el sistema.

Mis primeros pasos con Raspberry Pi

Lo primero que hay que hacer es instalar un sistema operativo. Pero ¿cual instalamos? De todos los sabores de Linux para Raspberry Pi, me decanté por Raspbian, una portabilidad no oficial realizada a partir de Debian Wheezy. Parece ser que sí existe versión basada en Ubuntu (Building Ubuntu for the Raspberry Pi), que es la que utilizo en mis PCs, pero navegando por la red y viendo lo que había es lo que me ha decidido finalmente decantarme por Raspbian.
Me he ido a la página de descargas de Raspberri.org y ahí me recomiendan que me baje no uno sino un paquete de sistemas operativos y en fase de instalación decida qué sistemas instalar.
1) Me bajo la última versión, v1.3.2, de NOOBS (offline and network install), con un tamaño de 1,2 Gbytes. Existía la posibilidad de bajarme otro fichero más pequeño, NOOBS Lite (network install only), pero por si surgieran problemas de conexión a Internet me he decantado por el primero. Y también hubiera podido bajarme varios ficheros, cada uno con distinta versión de sistema operativo.
2) Lo descomprimo donde me apetezca. Por ejemplo, en donde lo he descargado.
3) Formateo a FAT32 una tarjeta SD, de más de 4 Gbytes de memoria. Para ello, y como mi entorno de trabajo es Linux Ubuntu 13.10, utilizo gparted.
4) Copio todo el contenido de la carpeta donde se ha descomprimido el fichero en la tarjeta SD.
5) Inserto la tarjeta SD en la ranura existente en Raspberry.
6) Conectaremos a la tarjeta Raspberry: a) el cable HDMI que, a su vez, conectaremos en el otro extremo al monitor de televisión, b) el adaptador WiFi en uno de los dos puertos USB, c) el cable de red al puerto RJ-45 LAN por un lado y por el otro a la red local (router o switch); y d) en el segundo puerto USB el teclado y ratón inalámbricos. He preferido conectar el cable de conexión a red local en previsión de problemas a la hora de reconocer el adaptador WiFi.
7) Finalmente alimento la tarjeta Raspberry Pi con un alimentador de 5V/1,2A y espero a que algo aparezca por la pantalla del televisor, lo que no tarda mucho en aparecer.
A primera vista, sorprende la calidad y nitidez de la imagen mostrada, y que de acuerdo al televisor, se está proyectando con una resolución de 1920x1080x60p, FullHD.

Selección de los sistemas operativos a instalar

Lo primero que nos aparece en pantalla es un panel con una lista de los sistemas operativos disponibles. Algunos se encuentran en la tarjeta SD y otros están disponibles si disponemos de conexión activa a Internet, distinguiéndolos mediante el icono correspondiente que aparece en la columna de la derecha.
También tenemos la posibilidad de elegir el idioma (pero olvidémonos del español, ya que no aparece) y la configuración del teclado. Otro dato importante que nos aparece es la memoria disponible en la tarjeta SD, y que a medida que vayamos seleccionando los sistemas operativos que queramos instalar se nos irá actualizando el tamaño de la memoria requerida, teniendo en cuenta que no debemos sobrepasar la memoria disponible. En mi caso, utilizando una SD de 8 Gbytes, solo pude curiosamente seleccionar dos sistemas operativos.
No existe opción de seleccionar la salida de vídeo compuesto, ya que siempre queda seleccionada para HDMI. Si pulsamos las teclas 1,2,3 o 4 podremos ir cambiando el modo de selección de pantalla. 1) HDMI, 2) HDMI VGA, 3) vídeo compuesto PAL y 4) vídeo compuesto NTSC.
En este proceso de instalación podemos invocar ayuda online, así como editar los parámetros de configuración de cada sistema operativo elegido.
Pulsando el icono de Install, se iniciará el proceso de instalación y simultáneamente nos irá presentando de forma amena el progreso del mismo, para terminar con un panel en donde se listan los sistemas operativos instalados, dándonos opción a elegir el sistema que se ejecutará. Si no hacemos nada, este elección es persistente entre arranques, por lo que al cabo de un tiempo se ejecutará el último sistema operativo que hayamos arrancado. Aunque siempre cabe la posibilidad de elegir otro, que pasará a ser el nuevo sistema a arrancar por defecto.
Y eso ha sido todo. Tengo una tarjeta Raspberry Pi v2 funcionando perfectamente y dispuesta a hacerle todo tipo de perrerías. En la siguiente entrada sobre Raspberry Pi hablaré del modo de comunicarme con el exterior a través del conector de 26 pines con interfaces especializados (SPI), I²C, I²S, UART o directamente con los pines del GPIO.

Enlaces

- Linux distributions that can run on an MK802 Mini PC
- Raspberry Pi
- Building Ubuntu for the Raspberry Pi
- Raspberry Pi Wiki
- Raspbian
- GitHub NOOBS

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